el vómito de mi vida tiene mal aliento y no se cansa de echar fuego al carbón de mi ansiedad. con todo, odio y temo, y desprecio con más fuerza el frustrante no logro de mi existencia. la vida realmente se resume en una larga lista de por qué's antes de porques...
cuando cuelgo el auricular, del otro lado yace otra persona que no quiso responder, ni a mis llamados clandestinos, ni a mi locura ni a mi desagrado. a ese lo detesto más que a mi alma, torturada por las ratas del asilo encendiado. con olor a culebra crucificada, su cabeza de ajo malsana mi expulsión material y todo sabe a pescado moribundo desde hace ya tres cuartos de siglo. con su baba convoco la salvia de mi pócima.
ahora a mi boca corto con los mismos espejos fragmentados de llanto.
el vómito a causa de la intoxicación con mi propia vivencialidad, así resumo el estado continuo de este ser sin nombre, de este abominable concurso por sobre-vivir.