martes, abril 17

mentar


miente el que mienta palabras repetidas de pasado continuo. al hablar seimpre vocales absueltas de consonantes, el sonido muestra una cara monótona. ¿cómo rellenar los espacios vacíos?

cuando uno bebe sacos de arena, la sed saciada busca quebradillas montañosas de tierra fangosa. con su polvo ventoso quiebra sobre la lengua partículas resecas que ahuyentan el calor del sudor. no se niega que nunca nadie jamás haya podido no decir que nada nunca fue para siempre negado...

cansa el canto del topo en el desierto, su dios abandona al ser abandonado. la soledad demuestra desfases de cara comprimida en ojos, boca, nariz y agua brillosa. al verse en el reflejo del amado quien ama con muerte de amante, se rompe el cristal en fragmentos desorientados de cariño.

arrastrando su cámara de barrigas pesadas, las huellas en el mar se ahogan en su profundidad absolutamente llana. las marcas de un pasado no sostienen ya el punto coincidente entre la representación de la cosa representada. el verosímil posible busca su apariencia desengañada en lo que literalmente se habla sobre lo que se es. una aparente verdad desmembrada reluce sacos de agua putrefacta al lado de la alcantarilla mundial.

por juegos así y muchos más caminos entrecruzados, todo posible y nada mentado.

1 comentario:

Amorexia. dijo...

Me recordé en este escrito por la técnica... el tema evoca otras dimensiones de lo etéreo.